En
más de una ocasión he hablado en este espacio de los edificios que llaman la
atención no solamente por su apariencia, sino también por su sustentabilidad
ambiental, y esta vez no será la excepción al referirme al Oasia Hotel Downtown,
ubicado en Singapur, porque su vista resulta impresionante: su forma
paradójica, la de un cilindro triangular de fachada verdirroja, resulta un
claro ejemplo de que lo ecológico, más que estar de moda, es un género que
debemos adoptar en la industria arquitectónica.
Este
complejo parece ser un sendero selvático de la más alta estirpe cosmopolita: en
su exterior presenta una capa rojiza de maya de aluminio, cuyo principal
objetivo es la de soportar así como la de permitir el ascenso de las
enredaderas que van creciendo con suma rapidez y que con el paso del tiempo
servirán a manera de aislante térmico.
Como
era de esperarse, algunas especies de animalitos inofensivos se han adueñado de
las áreas verdes, y se espera que para primavera las flores de dicha enredadera
abran sus pétalos para deleite de quienes habitan el hotel, así como para los
que tienen a esta singular edificación como paisaje de todos los días.
El
proyecto se inició en el 2013 y no fue sino hasta el 2015 que por fin pudo
inaugurarse. Los precursores fueron un equipo comandado por Wong Mun Summ,
Richard Hassell, Phua Hong Wei, aunque hubo un grupo un poco más amplio de colegas
que brindaron el apoyo necesario para su consolidación.
Este
desarrollo es un esfuerzo exitoso por crear un espacio benéfico para todos los
seres que viven en los alrededores, ya que se encuentra preparado para recibir
aves en procesos de migración, con lo que podríamos decir que no sólo ofrece
alojo a los seres humanos, sino a todas las especies endémicas que habitan
Singapur.
El
lugar es completamente amigable con el medioambiente en su funcionamiento, pues
reduce las emisiones contaminantes y capta tanta agua de lluvia como le sea
posible. De esta manera, podemos ver un gran avance en lo que a supervivencia y
cuidado de nuestro planeta se refiere.
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